Jean Nouvel

Un joven francés de provincia, soñaba con convertirse algún día en un pintor. Sin embargo, finalmente Jean Nouvel (1945-actualidad) emprende el camino de la arquitectura, pasando primero por la escuela de bellas artes de Burdeos, así como por la de París. 

Aún sin haber acabado sus estudios, Nouvel trabaja para Claude Parent, al cual también llaman “padre de la arquitectura oblicua”, y se convierte en su mentor, lo que le permite empezar a conocer su perspectiva tan especial sobre la arquitectura.  

A medida que su carrera avanza, abre su propio despacho de arquitectura junto a algunos socios, lo que le permite más tarde abrir el suyo propio. 

Desde el comienzo de su carrera, Jean Nouvel, se ha esforzado por crear su propio estilo. Lejos del modernismo y el postmodernismo, Nouvel hace honor a su nombre creando su propio estilo de arquitectura además de único (nouvel= nuevo en francés).

 Según él, cada lugar y ciudad tiene que tener un estudio específico antes de empezar ningún proyecto. Escuchar, hablar con la gente, estudiar, analizar, pasear. Todo eso hace falta para captar la esencia de una ciudad o país, además de visualizar cómo adaptar la funcionalidad de dicho edificio. La obra de Nouvel es a la vez mimética así como utilitaria, pretende sacar el máximo partido a sus construcciones para el uso humano. 

Si juntáramos en un lugar todas las obras de Jean Nouvel, puede que a primera vista parece que las han hecho arquitectos distintos. Pero teniendo en cuenta que cada edificio está hecho especialmente para un lugar específico, su originalidad destaca en su versatilidad por adaptarse a cada situación geográfica de manera grandiosa. Sus proyectos se entrelazan con armonía allá donde se construyan pero siempre saliendo de los cánones de la arquitectura habituales. Fijándonos un poco más podemos ver algunas trazas comunes en todas sus obras, como la transparencia, el juego entre la luz y las sombras, la ligereza. 

Gracias a su recorrido, ha conseguido labrarse su propio camino en el mundo de la arquitectura, llegando a ser el arquitecto más importante de Francia de su generación. Lo que también le ha permitido abrirse las puertas al mundo entero. Desde París, pasando por Barcelona o Madrid, Abu Dhabi y Shanghai, Jean Nouvel ha marcado notablemente muchas de las grandes ciudades del mundo, convirtiéndose en un símbolo de la arquitectura francesa internacional. Jean Nouvel es lo que Hugo en la literatura, Lo que Chanel en la moda, lo que Monet en la pintura, lo que Debussy en la música: un artista histórico. 


“(...) La arquitectura tiene el poder de trascender. Ella puede revelar geografías, historias, colores, cualidades de luz. Impertinente y natural, se encuentra en el mundo. Lo vive. Es única. Es un microcosmos, una burbuja. Es una expresión de nuestro mundo en un momento en el que el mundo es cada vez más pequeño (...)”

Jean Nouvel

Esta cita, es un extracto del discurso de Jean Nouvel al recibir el premio Pritzker en 2008, considerado como los Oscar de la arquitectura. Entre todas las citas y frases que se han popularizado de Jean Nouvel, esta es una de las que más me ha llamado la atención. Me ha gustado especialmente porque expresa lo que él comprende como arquitectura. 

Para él, la arquitectura puede trascender, tanto el tiempo como el espacio. La arquitectura no tiene un techo de limitaciones, siempre se puede innovar y sobrepasar los límites anteriormente establecidos. Ya sea con un centenar de metros de altura o con formas impensables, en la arquitectura siempre se puede encontrar un nuevo camino por el que marcar el mundo de manera duradera. 

En mi opinión, todo lo que dice en esta parte del discurso es muy acertado. Nouvel asegura que la arquitectura es capaz de revelar muchísimas cosas, tanto figuradas por ejemplo, la historia del sitio en el que está construido, el porque de ese lugar, como perceptible, los colores, la luz, los materiales...

En este caso, comparto totalmente la visión de Nouvel respecto a la arquitectura. Para mi la arquitectura tiene un sin fin de significados y de posibilidades. Si bien está encajada en los términos de la física, la arquitectura sigue siendo única y creo fuertemente que siempre se pueden hacer cosas nuevas. Eso lo que dice Jean Nouvel en su discurso. A pesar de que nuestro conocimiento acerca del mundo ya es devastador y que hemos poblado casi la totalidad del globo, la arquitectura es un mundo paralelo, que reside en cada uno de los arquitectos, en el que la innovación y la grandeza nunca terminan.